- Conocer la variedad de información que puede contener una
base de datos terminológicos.
- Crear una estructura para consignar la información asociada
a un concepto
- Identificar los procesos y las actividades que comprende la gestión,
el mantenimiento y la difusión de una base de datos terminológicos
unilingüe y plurilingüe.
- Decisiones metodológicas [1, 2]
- Tipo de unidad: concepto o término
- Número de fichas: proceso y resultado
- Información a consignar [1, 2]
- Datos de gestión
- Información conceptual
- Fuente del término: lexicográfico (normativo -uso general vs. uso especializado-, normalizado, terminológico) o textual
- Campo y subcampo temáticos
- Definición y fuentes
- Relaciones semánticas: antonimia, sinonimia, hiperonimia, otras
- Información de identificación lingüística
- Lengua
- Información gramatical
- Etimología
- Mecanismo de formación del término
- Información de uso
- - Ejemplificación y fuentes
- Abreviaciones
- Marcas de uso
- Colocaciones
- Unidades fraseológicas
- Información complementaria
- Bibliografía
- Relación con otras áreas de conocimiento
- Observaciones
- Gestión del contenido terminológico [3, 4]
- Herramientas básicas de consignación de datos
- Remisiones
- Revisión y actualización de la información
- Herramientas de gestión de datos terminológicos
- Proyectos multilingües
- Importación de datos
- Exportación de datos
Presentación
En este módulo vamos a adentrarnos en la creación de la ficha terminológica, que es una estructura formada por un número determinado de campos, es decir, de elementos de información, entre ellos, los propios términos, y también los diferentes tipos de información asociada éstos. En este módulo vamos a revisar los diferentes campos que se consideran en el campo de la terminología. Las lecturas realizadas en torno a estos contenidos nos han de servir para tener una visión amplia sobre las tipologías de fichas terminológicas y reflexionar sobre sus utilidades.
En la actividad asociada a este módulo (actividad 4 – 1ª parte), diseñaremos nuestra propia ficha, es decir, decidiremos qué campos de los que hemos ido revisando vamos a incluir en nuestro proyecto simulado para definir los términos y, además, crearemos la estructura diseñada en un soporte de base de datos con el objetivo último que el alumno se familiarice con este tipo de estructura de almacenamiento de información, tan útil en diferentes ámbitos, y también en el de la terminología.
Para contextualizar con más detalle nuestro propósito y el objetivo del curso, vamos a adelantarnos a las tareas que vamos a realizar con posteridad a ésta. Así, en la segunda parte de esta actividad, que aún no vamos a desarrollar, ya que está relacionada con los contenidos del módulo 7, rellenaremos los campos de esta estructura con la información pertinente para unos cuantos términos del ámbito de especialidad que el alumno ha escogido. Para rellenar los campos usaremos la información recopilada en la actividad 3, desarrollada a lo largo del módulo 5 (textos, otros glosarios y clasificaciones temáticas). De esta forma, al final del curso se finalizará todo el proceso de ejecución de nuestro simulacro de proyecto terminológico y veréis como se conectan las diferentes actvidades realizadas.
- a) Contenido de la ficha terminológica
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En algunos casos los vocabularios terminológicos sólo son listados de términos sin información alguna asociada, o en algunos casos, su definición y/o su traducción a otra lengua. Ahora bien, el contenido de las fichas terminológicas puede ser mucho más rico. Todo dependerá del objetivo último del proyecto, es decir, para qué va a ser utilizado.
A continuación se presentan dos ejemplos de fichas terminológicas disponibles en la web de distintos grados de complejidad:
En el primero, como puede observarse, se trata de un glosario del español y solamente se aporta una definición y la traducción al inglés del término en español. En el segundo caso, se trata de un proyecto multilingüe que incluye los equivalentes de distintas lenguas y alguna nota interna.
Ambos recursos se diferencian, todavía en algo más: en el primero se visualiza el producto final que se ha creado para hacer público, pero no sabemos qué contiene la base de datos que almacena estos datos. En el segundo en caso, parece que lo que se visualiza es la propia base de datos, ya que aparecen muchos campos sin rellenar y algunos parecen internos, como la nota a la que hacíamos mención anteriormente, así como si se ha validado o no la propuesta (campo “Validated”) o el tipo de cliente para el que se trabaja probablemente (campo “Organization”).
Veamos todavía un tercer ejemplo: las fichas terminológicas de los diccionarios de especialidad creados desde el TermCat:
http://www.termcat.cat/ca/Diccionaris_En_Linia/
En este caso, la ficha de consulta publicada es una vista preparada para el usuario externo al proyecto y vemos que incluye:
- la definición
- la traducción a diversas lenguas
- la categoría morfosintáctica del término en catalán
- el concepto de la clasificación de la especialidad (que se visualiza entre <>)
- si los hay, los sinónimos dentro de una misma lengua (v., p.e., la entrada “a nivel” dentro del diccionario de arqueología, donde se incluyen dos términos para el catalán y dos para el español)
- notas aclaratorias, si son pertinentes, relacionadas con el uso de los términos:
- aclaraciones sobre el sentido
- extensiones del sentido (v. p.e. “de llinda”)
- informaciones ampliadas (v. p.e. “dent de falç”, “ecologia cultural”)
- antónimos (v. p.e. “distal”)
- información de uso gramatical (v. p.e. “troballa”)
En el proceso de estudio de las características de los términos es necesario tener en cuenta distintos tipos de información, por eso algunos autores han diferenciado entre diferentes tipos de fichas:
- Unas que sirven para almacenar toda la información lingüística de interés para definir el término y su uso y
- Otras que se usan para difundir el resultado obtenido, en el cual no se visualizan, por ejemplo, las otras fuentes terminológicas en que se ha documentado el término o la validez de las mismas.
En la actividad 4 (1ª parte) trabajaremos sin tener en cuenta qué información va a ser difundida, es decir, siguiendo el modelo que hemos visto en el segundo ejemplo, en tanto que crearemos una base de datos interna al proyecto, independientemente de qué va a ser publicado después o qué va a transferido a la empresa, si fuera el caso. Así, nos centraremos en aquellos datos que son útiles para identificar la terminologicidad del término y para documentar su uso y procedencia lo mejor posible. También preveremos la codificación de otros aspectos relacionados con la organización interna de las entradas y sus relaciones, así como la consignación de los datos de gestión, como los identificadores de las entradas y de los terminólogos que actúan en el proceso de elaboración y revisión de la información.
- b) Creación de la base de datos terminológica
-
A lo largo del proceso de creación de un recurso terminológico hay que decidir la estructura de almacenamiento que se va a usar. Aunque existen herramientas específicas para la gestión de datos terminológicos, en este curso no vamos a utilizar ninguna de estas herramientas, ya que son recursos que requieren ser adquiridos comercialmente, aunque vamos a documentarnos sobre su existencia. No obstante, trabajaremos en torno a la estructuración de los datos y conoceremos el funcionamiento básico de una base de datos.
Nosotros usaremos la base de datos del programa Access (del paquete de Office). Access organiza la información en tablas, similares a las de una hoja de cálculo. Una base de datos simple sólo contiene una tabla. Las bases más complejas contienen más de una tabla y las relacionan entre sí. Por ejemplo, como se puede ver en la figura 1, podríamos tener una tabla con información sobre clientes y otra con información sobre pedido, que podrían ser relacionadas

Figura 1. Ejemplos de tablas susceptibles de ser relacionadas
Este tipo de relaciones son muy útiles, pero nosotros usaremos tablas simples, para adentrarnos en el concepto de base de datos. Cada fila se denomina registro y cada columna campo. Un registro es una forma lógica y coherente de combinar información sobre alguna cosa. Un campo es un elemento único de información, un tipo de elemento que aparece en cada registro. En la tabla Productos, por ejemplo, cada fila o registro contendría información sobre un producto y cada columna contendría algún dato sobre ese producto, como su nombre o el precio.
En todo este proceso será muy importante decidir cuál va a ser la unidad de descripción: el concepto o el término que lo designa partiendo de la base de que vamos a usar una base de datos simple y de que vamos a realizar un proyecto terminológico monolingüe pero reflexionando también en su posible reutilización en otros proyectos. En función de esta decisión habrá que determinar cómo se expresará la sinonimia en la base de datos.
Así, al desarrollar la actividad 4 (1ª parte), además de decidir qué campos vamos a utilizar para nuestra ficha terminológica (apartado a), habrá que crear una estructura física para codificar dichos campos (apartado b) y dicha estructura será el lugar de almacenamiento de los datos que rellenaremos en la actividad 4 (2ª parte).
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