Elizabeth Bathory nació en Hungría en 1560. A la edad de 15 años se casó con el Conde Ferencz Nadasdy y se fueron a vivir al Castillo de Csejthe. Se cree que la Condesa Bathory y su marido estaban metidos en magia negra y practicaban ritos satánicos.
El Conde Nadasdy se ausentaba a menudo de casa para ir a la Guerra. Durante su ausencia, la Condesa Bathory celebraba orgías lésbicas mezcladas con sadomasoquismo.

Cuando su marido murió, la Condesa Bathory era una mujer de mediana edad. Un día, golpeó a una de sus sirvientas por considerar que era torpe. La sangre que quedó en su mano le daba un aspecto rejuvenecido. A partir de aquel momento, a la Condesa le dio por asesinar muchachas. Las encerraba en las mazmorras de su castillo y las engordaba para que le proporcionaran más sangre. También enviaba secuaces a secuestrar muchachas y las llevaban al castillo, donde eran asesinadas. Elizabeth Bathory creía que era un vampiro, bebía sangre y se bañaba en ella.

A lo largo de los años, la Condesa Bathory y sus secuaces asesinaron a unas 600 muchachas, las cuales fueron sacrificadas por su sangre. Los aldeanos eran conscientes de lo que estaba pasando pero no podían hacer nada ya que se trataba de gente poderosa. El Primer Ministro de Hungría, que era primo de la Condesa, decidió hacer algo. Tomó el castillo con un grupo de soldados. Lo que encontraron era terrorífico: el Castillo estaba lleno de utensilios de tortura y de cadáveres.

La condesa Bathory fue encarcelada en una pequeña celda sin luz. Murió en 1614 a los 54 años de edad. Sus secuaces fueron sentenciados a muerte. Se dice que la vida de la condesa Bathory inspiró a Bram Stoker para su novela Drácula.